A lo largo de la historia la educación se a basado en seguir siempre la misma rutina una y otra vez: el profesor llega lee una lección, que casi nunca se molesta en explicar, luego pide a los alumnos que la copien la lección o un resumen de ésta, y realicen una relación de actividades, luego se sale al recreo, y de nuevo lo mismo.
Un modo de romper un poco esta rutina son las excursiones, las cuales se basan en transmitir al alumno una serie de contenidos a través de su propia experiencia.
Las excursiones deben tener un sentido pedagógico, por lo que los contenidos de dicha salida escolar deben ser trabajados anteriormente en la propia escuela, para que los alumnos puedan sacar mayor beneficio y adquirir más conocimientos. Pero no solo deben trabajar previamente los contenidos, sino que posteriormente deben reflexionar sobre lo aprendido.
Un problema actual en este tipo de actividades es el mal uso que se hace de ellas, es decir, que no se buscan contenidos adecuados a los trabajados en clase, sino que se plantean excursiones simplemente por el hecho de hacer alguna actividad fuera de clase, hecho que no esta del todo mal pensado a la hora de motivar a los alumnos, pero para que tengan un uso didáctico deben estar en relación con el temario, o parte de éste. Un ejemplo sería una visita al zoo si en clase se trabajan contenidos relacionados con animales, otro ejemplo sería una visita a una redacción de algún periódico si en clase se trabaja en la confección de una noticia, reportaje, entrevista, en definitiva, la confección de un periódico.
Una ventaja de las excursiones es que trabaja los contenidos mediante la propia experiencia de los alumnos, lo cual aporta otras tantas ventajas,entre las que cabe destacar que el propio alumno tenga mayor motivación, que el aprendizaje sea más constructivo y favorable.
Entre las excursiones más socorridas, lo cual no quiere decir que sean las más adecuadas al aprendizaje son las visitas al zoo, a la redacción de un periódico, al ayun
tamiento, a parques acuaticos y temáticos, a alguna estación de bomberos, a alguna catedral o iglesia, a una comisaría, a museos (de ciencias, arte, historia, etc.),a teatros, entre otras salidas escolares. Como puede verse hay actividades que pueden tener sentido educativo, pero otras que se hacen simplemente por diversión. Pero también pueden realizarse salidas al campo para estudiar de forma más directa contenidos trabajados en clase, además de practicar un acercamiento hacia la naturaleza por parte del alumnado; visitas a yacimientos arqueológicos, como Baelo Claudia, o los dólmenes Menga, Viera y El romeral.
Por otro lado, están los viajes de fin de curso, o fin de estudios, donde principalmente se busca la diversión, y se aparta de nuestras intenciones el uso educativo de dicho viaje.
Una variante de las excursiones son las propias exposiciones en los colegios, que también pueden ser muy motivadoras para los alumnos, pero tal y como ocurre con las excursiones, los contenidos deben estar adecuados al programa
educativo, y tanto las salidas como las exposiciones deben estar adecuadas temporalmente a dicho programa, es decir, estas actividades deben darse cuando los contenidos trabajados en ellas esten adecuados a los trabajados en clase en ese momento.
Un problema que puede plantearse la sociedad es el dinero, pero respecto a ésto decir que el gasto de este tipo de actividades no es nada excesivo, ya que la mayoría de organizaciones, empresas, o parques ofrecen entradas gratis o de bajo coste para escolares.
Subrayar que con esto no quiero decir que la educación deba basarse en estas actividades, sino que es una herramienta más al servicio de los profesores y alumnos, que ayuda a la adquisición de conocimientos mediante la propia experiencia del alumnado.
Para concluir, hablare de la visita de un colegio al museo aeronáutico de Málaga. Esta visita primero debe ser preparada en el colegio mediante unas fichas mandadas previamente por el propio museo, las cuales se basan principalmente en actividades de investigación y de relación.
El día de la visita comienza con un video explicativo sobre la construcción de un avión, junto con una explicación de la guía del museo sobre las distintas partes de un avión, los distintos oficios existentes para poder llevar a cabo el funcionamiento de un aeropuerto, como pilotos, bomberos, señaleros, azafatas y azafatos, etc. Esta explicación va acompañada de un juego donde son protagonistas los alumnos.
Luego se pasa a una sala donde los alumnos pueden aprender manipulando los distintos objetos expuestos en la sala, es decir que los alu
mnos interactuan con dicho material. La siguiente parte de la visita trata de introducir a los alumnos en una recreaión de un viaje, para ello se utiliza una maqueta a tamaño real compuesta por la cabina y la parte delantera de la zona de los pasajeros incluyendo unos 16 asientos y la coicna, aqui los alumnos también pueden manipular los distintos objetos e introducirse en la cabina.
Más tarde se pasa a otra sala, donde los alumnos pueden ver la maqueta del aeropuerto de Málaga, distintos elementos aeronáuticos y materiales de las distintas profesiones que encontramos en un aeropuerto (bombero, cetrería,...). Para terminar la visita, los alumnos entran en una sala donde se exponen distintos motores de aviones y el daño que puede hacer un ave en uno de ellos, además se les ofrece una breve exposición del oficio de señalero.
A lo largo de toda la visita los alumnos son protagonista activos de su propio aprendizaje realizando distintas actividades a la vez que se desarrolla la visita. Para terminar, el museo proporciona unas fichas con distintas actividades para que los alumnos puedan realizarla en clase, realuzando así una breve reflexión sobre lo trabajado en la visita.
Quiero concluir diciendo que para que esta excursión sea aprovechada en el aprendizaje de los alumnos, debe formar parte del tema de medios de transporte, es decir, que la salida debe ser realizada cuando estén trabajando este tema en clase.