
La educación es un proceso que continuamente está sometida a cambios. A veces dichos cambios no son favorables para la formación y educación del alumno, ello es debido a que la sociedad continuamente está avanzando. Un ejemplo puede ser el echo de comprar una vivienda, antiguamente para mantener el precio de la vivienda solo uno de la pareja (normalmente el hombre) se ocupaba del pago, hoy día tienen que trabajar los dos, para poder así tener algunas opciones de mantener una vivienda. El inconveniente que podemos encontrar aquí, es lo que re refiere al hijo, el niño que ante pasaba mucho tiempo con la madre. Ahora este tiempo simplemente ha desaparecido, o se ha reducido de forma considerable, de tal manera que hay poco tiempo para educar al hijo, para formarlo o instruirlo.
Los padres ante este temor, pues confían y depositan todas sus esperanzas en los profesionales de la educación, en que estos sean capaces de proporcionar una buena educación. No hay que olvidar que la verdadera educación es aquella donde los padres y los profesores tienen un papel fundamental, y no se puede perder ninguno de estos dos factores, pues entonces dicha educación seria prácticamente nula.
Otro factor a tener en cuenta es el papel de los padres, de aquellos padres que son demasiados protectores y ante cualquier síntoma que muestre el alumno en contra del maestro será apoyado por los padres, es decir, ante estaba bien visto lo que hiciese el maestro como castigar, gritar e incluso a veces dar una pequeña bofetada al alumno, eso hoy día es impensable, y es que los maestros se enfrentan a los padres, padres que creen más en sus hijos que en la palabra del profesor. No hay que olvidar que a veces un fundamental un castigo, un tirón de orejas... para regular la conducta del niño y que estos sean capaces de ver hasta que límite pueden o no pueden llegar, que cosas deben hacer y cuáles no.
Muchos profesores están abandonando su profesión de educar ante tantas adversidades y se están centrando en otras profesiones, mejor pagadas, con menos tensión, más llevadera…destacar sino países como Francia y Estados Unidos donde no se valoró esta profesión, y hoy día algunas clases son dominadas en su totalidad por el alumnado, y donde ni siquiera el director es capaz de poner orden.
Ante estos hechos debemos de ser más considerado, y no cometer errores que otros ya cometieron y que lo están pagando y de que forma. Por eso, es importante que esta situación que hay hoy día cambie, y que se confíe más en el profesorado, con esto no queremos decir que no se confíen en los alumnos, que muchas veces tendrá la razón, pero hay que mantener un equilibrio y no centrarse sólo en alumno o profesor, sino en ambos.
Los padres ante este temor, pues confían y depositan todas sus esperanzas en los profesionales de la educación, en que estos sean capaces de proporcionar una buena educación. No hay que olvidar que la verdadera educación es aquella donde los padres y los profesores tienen un papel fundamental, y no se puede perder ninguno de estos dos factores, pues entonces dicha educación seria prácticamente nula.
Otro factor a tener en cuenta es el papel de los padres, de aquellos padres que son demasiados protectores y ante cualquier síntoma que muestre el alumno en contra del maestro será apoyado por los padres, es decir, ante estaba bien visto lo que hiciese el maestro como castigar, gritar e incluso a veces dar una pequeña bofetada al alumno, eso hoy día es impensable, y es que los maestros se enfrentan a los padres, padres que creen más en sus hijos que en la palabra del profesor. No hay que olvidar que a veces un fundamental un castigo, un tirón de orejas... para regular la conducta del niño y que estos sean capaces de ver hasta que límite pueden o no pueden llegar, que cosas deben hacer y cuáles no.
Muchos profesores están abandonando su profesión de educar ante tantas adversidades y se están centrando en otras profesiones, mejor pagadas, con menos tensión, más llevadera…destacar sino países como Francia y Estados Unidos donde no se valoró esta profesión, y hoy día algunas clases son dominadas en su totalidad por el alumnado, y donde ni siquiera el director es capaz de poner orden.
Ante estos hechos debemos de ser más considerado, y no cometer errores que otros ya cometieron y que lo están pagando y de que forma. Por eso, es importante que esta situación que hay hoy día cambie, y que se confíe más en el profesorado, con esto no queremos decir que no se confíen en los alumnos, que muchas veces tendrá la razón, pero hay que mantener un equilibrio y no centrarse sólo en alumno o profesor, sino en ambos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario