La educación adaptada hacia los discapacitados

Unos 40 millones de los 115 millones de niños que no asisten a la escuela son niños con discapacidad. Muchos de estos niños tienen impedimentos moderados o leves que no son fácilmente observables y que llevan a dificultades de aprendizajes.

La discapacidad es uno de los factores por los que se excluye a muchos niños de la educación y ello es una lástima, pues todo el mundo tiene derecho a la educación. También es comprensible aquellas familias que opta por no llevar a sus hijos a un colegio por miedo a que este sufra acoso de distintos tipos, a burlas..

Una de las estrategias para el aprendizaje es la educación integrada que consta de integrar a aquellos alumnos que presenta alguna discapacidad con aquellos que no, es decir, se basaría sobre todo en trabajar todos juntos, en la cooperación, dándole la oportunidad de participar en la vida normal de la comunidad o la escuela. Los niños ciegos o sordos necesitarán de un profesor que se comunique con ellos a través de lenguaje de señas o material Braile.

Es importante asegurarse que los niños discapacitados puedan acceder a todos los establecimientos escolares.

En la educación para los discapacitados los expertos parten de la idea que cada caso debe de ser estudiado individualmente antes de tomar decisiones.

Elegir bien es fundamental para que las personas que padezcan alguna discapacidad salgan adelante y que sean capaces de mostrar a la sociedad que son tan válidos como una persona cualquiera.

A la hora de elegir la educación adecuada hacia las personas minusválidas, tener en cuenta que hay dos opciones: Integrar a estas personas en centros normales, de tal manera que sean vistos como uno más, como una persona que puede valerse por sí mismas y que no sean vistos como “raros”. La otra opción es integrarlos en centros específicos para cada discapacidad. La elección siempre es difícil y dependerá de la discapacidad que tenga el niño y del entorno socio-cultural en el que se encuentran. Si los expertos tienen sus dudas acerca de lo que es mejor, la familia aún lo tiene más difícil. Tener en cuenta que la familia en definitiva lo que quiere es que sus hijos el día de mañana puedan llevar una vida normal o casi normal, que pueden desenvolverse por ellos mismos, es decir, que sean lo más autónomo posible.

Algunos padres se conforman con que sus hijos aprendan al menos a leer y a escribir, pero esto realmente no es lo importante, lo importante es estimular a estas personas, creer en ellos, darle fuerzas, ánimos... Para que estas personas den todo lo que puedan, para que lleven una vida parecida a los demás, para que por ejemplo sean capaces de coger el autobús, de ir a hacer la compra, como cualquier otra persona.

Si bien los planteamientos en el mundo de la educación para discapacitados no son siempre tan radicales, ya que dependen de las minusvalías de los afectados, si está claro que es un tema en constante evolución, donde lo que era bueno hace unos años hoy no lo es tanto.

Los padres se enfrenta a la dificultad de elegir un centro adecuado, pues tienen que tener en cuenta muchos factores, incluso algunas personas que no están discapacitadas tienen dificultades en seguir adelante.

Cada experto pues tiene sus preferencias, como es el caso de Pedro Pérez. Director del Instituto para Sordomudos Ponce de León, de Madrid. Este defensor de la educación especial infantil asegura que el niño con problemas no siempre es atendido correctamente por sus profesores en los colegios no específicos, ya que a menudo no saben como tratarlo, por lo que el niño puede llegar a no desarrollar sus capacidades.

Un profesor bien motivado, si tiene una persona sorda deberá hablarle directamente a los ojos para que pueda leer sus labios, debería darle facilidades para que escriba con mayor lentitud cuando le dicta. Si tiene ceguera, dejarle que lleve grabadora.

Carmen Jáudenes, técnico educadora de FIAPAS (Federación de Asociaciones de Padres y Amigos de los Sordos) aboga por lograr la integración apoyada en la logopedia y la rehabilitación.

Si en el tema de la sordera ya hay diversas opiniones, imaginarse con toda las demás discapacidades.

En el tema de la ceguera, muchos niños estudian en la ONCE por temas familiares o porque no se han adaptado a una educación integrada.

Hay que citar que la ONCE ha conseguido integrar con bastante éxito a sus niños afiliados.
En los colegios cada vez más acuden profesores itinerantes que acogen pequeños ciegos. De esta manera se dispone de un profesor de apoyo y estos alumnos reciben las visitas constantes de un docente especializado en dicha discapacidad.

Debido a esta nueva iniciativa y las mejoras que ello ha proporcionado, ha llevado a cabo que el número de alumnos que acuden a la ONCE se halla reducido. No obstante siempre hay situaciones en contra, alumnos que pasan de la educación integrada a la específica. Indicar que muchos alumnos ante los malos resultados cosechados afirman que es por su discapacidad, pero ello a veces no es cierto, indicar por tanto que a veces el problema no es la vista sino el niño.

En los problemas de tipo psíquico, Matilde Muñoz de Leyva, responsable de Estudio 3, centro especializado en la educación de esta discapacidad, afirma que cuando los niños son más pequeños este problema es más fácil de tratar porque la mayoría de niños comparten intereses comunes, es decir es más fácil de llevar a cabo una educación integrada. A medida que van creciendo, el problema se hace más complejo, siendo necesario por tanto una especialización en los contenidos educativos.

Citar por tanto que aunque hay diversas teorías acerca de como tratar a las personas con discapacidad, lo único claro que se nos presenta es que no debemos de excluirlo sino de ayudarlo, debemos de hacer que estas personas no se sientan mal consigo mismos, porque ante todo son personas y merecen un respeto, merecen una oportunidad y por ello debemos tratarlo como lo que son, personas.