Destacar en 1º lugar que el dinero no garantiza ni mucho menos resultados. Hoy día se gasta mucho más en el ámbito educativo que antiguamente y los resultados no han mejorado, se han estancado e incluso en algunos casos han empeorado.
Gastar dinero no se traduce necesariamente en una mejor educación o que se gradúen un mayor número de estudiantes.
En España las deficiencias del sistema educativo suponen para las arcas públicas un coste de 1.000 millones de euros al año para atender a los alumnos repetidores.
Uno de los aspectos a mejorar en la educación quizás es la reducción de alumnos por clases, ya que de esta manera el profesorado estará más pendiente de los alumnos, los conocerá mejor, sabrá de sus éxitos y dificultades, en definitiva sería una relación más personalizada, más cercana. Ello requiere mayor inversión en la contratación de profesores, se establecería más aulas y más profesores. Siempre hay ejemplos en contra como Finlandia.
Para mantener un buen equilibrio entre gastos y educación habría que tener en cuenta algunos factores como:
- La importancia de los profesores. Hablaríamos de contratación de profesores con un alto rango de calidad, el sistema educativo requiere calidad.
- Asegurarse de que la calidad no se pierde, sino que va mejorando cada año. No se trata solamente de proporcionar información y que posteriormente los alumnos sean sometidos a exámenes, se trata de intentar formar al alumno dentro de clase, de compartir experiencias, de que unos enseñen a otros, es decir, en realidad se interactúa mucho más que en una clase normal.
-Tener en cuenta los estándares de calidad de los colegios, aquí hablaríamos de colegios que necesitan apoyo para impartir clases a alumnos con discapacidad, clases de apoyo…
Es importante contar con grandes directores que sea capaz de organizar de una forma adecuada el sistema educativo de su centro, ya que son los que lleva las riendas del colegio.
En España las continúas reformas de la LOGSE, LOCE, LOE...han supuesto un retroceso en el sistema de calidad, se necesitan entre diez y quince años para cambiar con eficacia el rumbo educativo. Y entre cinco y seis años para observar mejoras en habilidades lingüísticas o numéricas. Lo que no se puede hacer es cambiar continuamente el sistema, ya que ello conlleva en su mayor medida a confusión y fracasos.
Podríamos destacar en este aspecto “El Plan De Bolonia”. Supondrán una degradación del título y se convertirán en una simple preparación para el mercado laboral. Los manifestantes están en contra de los masters porque dicen que serán impartidos por empresas privadas, privatización de la universidad, y que costarán entre 1000 y 3000 euros. La declaración de Bolonia incluye entre sus principales objetivos para el 2010 la adopción de un sistema comparable de titulaciones, ya no habrá diplomaturas y licenciaturas, sino una estrucutura basada en dos ciclos principales, el grado y posgrado. En definitiva lo que pretende es que aquellas personas que tienen un alto poder económico puedan acceder a esta nueva forma de estudios. Aquí si podríamos mencionar que el dinero es importante, puesto que el que no lo tiene se le pretende privar o dificultar enormemente la educación. Por suerte está habiendo muchas manifestaciones y huelgas en contra de Bolonia, no se puede privar de algo tan importante como es la educación, no se puede permitir que aquellas personas que se esfuerzan en los estudios y que ello conlleva el derecho a la beca, se le prive este derecho, en lugar de becas hablaríamos de préstamos. La educación es un derecho irrenunciable de las personas.
La realidad es que el dinero lleva a muchos cambios, pero como ya hemos mencionado no significa que un colegio privado sea mejor que uno público. Pueden tener profesores cuyo salario sea relativamente alto, y ello no quiere decir que sea mejor que un profesor cuyo salario sea menor. En el profesorado influye varios factores como la paciencia, las ganas de enseñar, saber comportarse en clase, atender a los alumnos sin discriminar a nadie… en definitiva son factores que el dinero no puede comprar, porque estos factores dependen de cada persona.
Normalmente tenemos la idea equívoca de que dinero es igual a mejor educación, pero con este relato pretendemos mostrar la realidad, quizás es verdad que los colegios o las universidades de pago, tengo mayor material, más recursos a la hora de enseñar algo, pero esto sin un profesor comprometido no significa nada.
Gastar dinero no se traduce necesariamente en una mejor educación o que se gradúen un mayor número de estudiantes.
En España las deficiencias del sistema educativo suponen para las arcas públicas un coste de 1.000 millones de euros al año para atender a los alumnos repetidores.
Uno de los aspectos a mejorar en la educación quizás es la reducción de alumnos por clases, ya que de esta manera el profesorado estará más pendiente de los alumnos, los conocerá mejor, sabrá de sus éxitos y dificultades, en definitiva sería una relación más personalizada, más cercana. Ello requiere mayor inversión en la contratación de profesores, se establecería más aulas y más profesores. Siempre hay ejemplos en contra como Finlandia.
Para mantener un buen equilibrio entre gastos y educación habría que tener en cuenta algunos factores como:
- La importancia de los profesores. Hablaríamos de contratación de profesores con un alto rango de calidad, el sistema educativo requiere calidad.
- Asegurarse de que la calidad no se pierde, sino que va mejorando cada año. No se trata solamente de proporcionar información y que posteriormente los alumnos sean sometidos a exámenes, se trata de intentar formar al alumno dentro de clase, de compartir experiencias, de que unos enseñen a otros, es decir, en realidad se interactúa mucho más que en una clase normal.
-Tener en cuenta los estándares de calidad de los colegios, aquí hablaríamos de colegios que necesitan apoyo para impartir clases a alumnos con discapacidad, clases de apoyo…
Es importante contar con grandes directores que sea capaz de organizar de una forma adecuada el sistema educativo de su centro, ya que son los que lleva las riendas del colegio.
En España las continúas reformas de la LOGSE, LOCE, LOE...han supuesto un retroceso en el sistema de calidad, se necesitan entre diez y quince años para cambiar con eficacia el rumbo educativo. Y entre cinco y seis años para observar mejoras en habilidades lingüísticas o numéricas. Lo que no se puede hacer es cambiar continuamente el sistema, ya que ello conlleva en su mayor medida a confusión y fracasos.
Podríamos destacar en este aspecto “El Plan De Bolonia”. Supondrán una degradación del título y se convertirán en una simple preparación para el mercado laboral. Los manifestantes están en contra de los masters porque dicen que serán impartidos por empresas privadas, privatización de la universidad, y que costarán entre 1000 y 3000 euros. La declaración de Bolonia incluye entre sus principales objetivos para el 2010 la adopción de un sistema comparable de titulaciones, ya no habrá diplomaturas y licenciaturas, sino una estrucutura basada en dos ciclos principales, el grado y posgrado. En definitiva lo que pretende es que aquellas personas que tienen un alto poder económico puedan acceder a esta nueva forma de estudios. Aquí si podríamos mencionar que el dinero es importante, puesto que el que no lo tiene se le pretende privar o dificultar enormemente la educación. Por suerte está habiendo muchas manifestaciones y huelgas en contra de Bolonia, no se puede privar de algo tan importante como es la educación, no se puede permitir que aquellas personas que se esfuerzan en los estudios y que ello conlleva el derecho a la beca, se le prive este derecho, en lugar de becas hablaríamos de préstamos. La educación es un derecho irrenunciable de las personas.
La realidad es que el dinero lleva a muchos cambios, pero como ya hemos mencionado no significa que un colegio privado sea mejor que uno público. Pueden tener profesores cuyo salario sea relativamente alto, y ello no quiere decir que sea mejor que un profesor cuyo salario sea menor. En el profesorado influye varios factores como la paciencia, las ganas de enseñar, saber comportarse en clase, atender a los alumnos sin discriminar a nadie… en definitiva son factores que el dinero no puede comprar, porque estos factores dependen de cada persona.
Normalmente tenemos la idea equívoca de que dinero es igual a mejor educación, pero con este relato pretendemos mostrar la realidad, quizás es verdad que los colegios o las universidades de pago, tengo mayor material, más recursos a la hora de enseñar algo, pero esto sin un profesor comprometido no significa nada.
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